Transporte de productos termosensibles : para una logística del frío autónomo
22 February 2024 por Edina GÁLFI
22 February 2024 por Edina GÁLFI
El frío autónomo es una expresión empleada comúnmente para designar una fuente de frío independiente, cuyo funcionamiento no depende de ningún otro aporte energético suplementario (conexión eléctrica, batería, combustible, etc.).
La difusión del frío se efectúa entonces gracias a la convección natural. Por lo tanto, ninguna ventilación es necesaria.
El transporte de los productos termosensibles con una solución de frío autónomo requiere igualmente equiparse de una infraestructura isotérmica cuyo formato puede ser adaptado perfectamente al volumen a transportar. Así, con un ecosistema frío pasivo/contenedor isotérmico, es fácil evitar el transporte y enfriamiento de un volumen no utilizado.
El frío autónomo designa el frío pasivo en oposición al frío activo.
Debido a que este último es generado gracias a un motor de enfriamiento mecánico o eléctrico, no puede funcionar sin una fuente de energía exterior. Costoso y consumidor de energía, el frío ventilado de una solución activa representa igualmente una cierta carga, la cual aumenta el volumen inicial a transportar.
Existen hoy en día dos sistemas que permiten la adopción del frío pasivo para transportar productos termosensibles.
La elección de una de las dos soluciones de frío pasivo es efectuada en función de los volúmenes de salida por día, de las infraestructuras existentes y de la organización logística del cliente.
Las placas eutécticas son envoltorios rotomoldeados o inyectados en los cuales se introduce una solución eutéctica no tóxica compuesta de agua, sales minerales y fluidos refrigerantes. Son reutilizables, y difunden el frío según el principio del cambio de fase, pasando del estado líquido al estado sólido durante la preparación y viceversa cuando ceden sus frigorías.
Dicho cambio de fase se hace posible cuando la solución eutéctica ha llegado a su punto de fusión. El del agua es a 0°C, y el de las sustancias eutécticas depende de la concentración de sales minerales. En función de la temperatura buscada de difusión, la composición de sales minerales varía.
La temperatura buscada de las placas eutécticas está estrechamente vinculada a la problemática de la distribución alimentaria y de las reglamentaciones vigentes para la conservación de los productos perecederos. En efecto, el umbral eutéctico será diferente para:
Utilización en la logística del frío: Las placas eutécticas son preferidas para la logística del frío de la pequeña y mediana empresa.
El CO2 es apreciado especialmente para el transporte de productos «gran frío». En efecto, su eficacia térmica lo convierte en un aliado de los especialistas en logística de todos los sectores. Como se recordará, un kilogramo de hielo seco baja en 15°C la temperatura de 10 litros de agua.
La ausencia de residuos, una vez que la fuente de frío se ha evaporado, representa una ventaja no despreciable en la producción de frío. En efecto, los especialistas en logística y otros operadores ya no necesitan efectuar manipulaciones en la gestión de la fuente de frío cuando reciben sus mercancías.
Finalmente, ya que proviene de las emisiones de la industria química, el CO2 sólido constituye un desecho revalorizado y favorece un enfoque circular.
La nieve carbónica constituye la forma sólida del dióxido de carbono, tal como la nieve «clásica» es la forma sólida del agua. También es llamada hielo seco debido a su ausencia de humedad. Contrariamente al agua, el CO2 llega a su punto de fusión a -56,6°C y a su punto de sublimación (transformación del estado sólido al estado gaseoso) a -78,5°C.
La nieve carbónica es por lo tanto producida por expansión de CO2 líquido almacenado a -20°C y 20 bares de presión. Dicha «expansión» permite que el CO2 pase del estado líquido al estado sólido.
Utilización en la logística del frío: En función de la tecnología isotérmica seleccionada, es totalmente posible combinar un uso para el mantenimiento a la temperatura adecuada de los productos congelados y de los productos frescos.
La nieve carbónica es la fuente refrigerante utilizada para nuestras tecnologías SIBER y MINICRYO.
El hielo seco es producido a partir de nieve carbónica. En efecto, la compresión de la nieve en un granulador permite producir los granulados, o pequeñas canicas de CO2. Su formato varía en función del uso (3 mm, 5 mm, etc.) al igual que los formatos de los bloques de hielo o de las barras.
Utilización en la logística del frío: A granel, gracias al uso de gavetas de hielo, o bien en bolsitas herméticas, el hielo seco es utilizado principalmente para el transporte de productos congelados.